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100 Mascotas
20 Adoptadas
$870.00 En donativos


Casos de éxito
Jefe

Jefe es un pastor ganadero ( blue heeler) comprado en Canada, llego de 3 meses a vivir en un taller mecánico donde paso sus dos primero años de vida atado casi 20 horas al dia.
Su ahora rescatista pidió permiso para llevarlo a pasear una hora al dia pero al cabo de un año aproximadamente otro de los perros que vivía también ahi ya de 11 o 12 años empezó a pelear con el hasta que la situación fue a peor y decidieron regalárselo a ella.
Paso por un mal adoptante que lo confino a un patio donde el estrés lo hizo reaccionar con agresión y este decidió deshacerse de el, su segunda adoptante lo rehabilito y más adelante llego a su hogar definitivo donde es inmensamente feliz!
Tiene una vida activa propia de su raza, atención, cariño y hasta un hermanito adoptivo llamado Cabo.
La de Jefe es una historia feliz entre miles que por desgracia no lo son.
Hay que respetar a cada ser vivo siempre.


Batman

El perrito llegó a la puerta de la casa de una persona, en su momento le comentaron que seguro era un perro negro Akita, el lo tuvo en casa pero no con los mejores cuidados, vivia en el patio y mal cuentan los vecinos que lo tenía ahi aunque hubiera ciclón .. la peor parte fue cuando se dió cuenta que no era perro de raza pura es decir que no era Akita, decidió dejarlo en la calle. Su rescatista lo adoptó y fué el perro más consentido futbolista y feliz, adoptó a su gran compañera reina y le permitió vivir a su lado hasta el final.


Dino Taquito

Dino, otro caso de abandono, el apareció vagando en las calles, supuestamente una persona lo rescato de ser atropellado en una avenida pero lo dejo a su suerte afuera de una tienda.
Seguía a las personas que pasaban como intentando que alguien se lo llevara a su casa, vecinos de locales comerciales lo alimentaron por unos días y dos de ellos intentaron adoptarlo pero las condiciones de vivienda no se adaptaban hasta que se le consiguió un hogar en un rancho pero es un perro sumamente temeroso y el trato ahi no fue el mejor.
Termino en casa de su rescatista donde logro adaptarse a vivir con sus hermanos perrunos, recupero peso, pelaje y sobre todo alegria con paseos, buen trato y mucha paciencia.
Ahora es uno más de la manada.